¿Cómo es ser el hijo de Aquiles?:
¡Qué difícil es la vida! Pero lo es aún más para un pequeño grupo de personas, aquellas que tienen padres que han triunfado completamente en el mundo profesional, aquellos que tienen una cualidad excepcional que nadie más tiene, aquellos que son extraordinarios. Un hijo que tenga un padre semejante puede llegar a tener una vida muy dura. Siempre a la sombra de su padre, intentando igualar a su padre, algo que probablemente es imposible.
Al final, todos nuestros padres, o casi todos son como ellos. ¿Quién no ha oído a su padre decir: yo a tu edad sacaba notazas; yo a tu edad tenía la novia más guapa de Madrid; yo a tu edad era el mejor deportista de España? Y es que al final resulta muy difícil igualar a tales seres, tales dioses del Olimpo, siendo un simple mortal. No os preocupéis, ya tendréis hijos y les podréis decir lo mismo.
Al final cada uno ha recibido unos talentos y tiene que sacar el máximo partido de ellos. Que cada uno viva su vida.
Joaquín B.
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