
Sin embargo, como supongo que os habrán dicho, tocar cualquier instrumento es costoso y hay que dedicarle tiempo. Para saber tocar una canción bien tienes primero que aprenderte cada mano por separado. Esto es rápido, pero cuando las empiezas a juntar te pueden pasar dos cosas: que seas muy bueno y en seguida te salga (solo me ha pasado una vez), o que no consigas nada al principio y que te cueste mucho esfuerzo juntar como mucho seis compases (seis de cincuenta). Por eso el comienzo con una canción nueva puede ser frustrante.
Y sin embargo me gusta tocar el piano, aunque cueste tanto comenzar, porque la recompensa que recibes cuando ya sabes tocar la canción y te tiras dos minutos interpretándola, es alucinante. El rato que disfruto hasta que los vecinos empiezan a aporrear la pared me hace desconectar del mundo.
Los que tocáis algún instrumento estaréis de acuerdo: nada como dejarse llevar por tu propia música.
Carlos I.
No hay comentarios:
Publicar un comentario