Justo donde indica el mapa hay una gran isla, del tamaño de tres Españas, íntegramente formada por basura nuestra. Da la casualidad de que cerca de esa zona pasan varias corrientes oceánicas que van agrupando todo lo que arrojamos, sin saber sus consecuencias, al mar.
Por ahora es una isla, pero imaginaros que vais en barco y de repente veis algo a lo lejos que no conseguís atisbar. Hay algo, pero no sabes qué es. Empieza a oler muy mal, y "te lo empiezas a oler". Tras breves momentos te encuentras rodeado de inmundicias y con un hedor insoportable.
Pero, ¿y si un día llegas a la playa y ves que el mar está a rebosar de desechos que tú, y tú, y tú habéis tirado? ¿Entonces sí te darás cuenta de lo que has hecho mal? ¿Entonces, y sólo entonces, te arrepentirás de no haber tirado el envoltorio del helado a la basura?
No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Carlos I.
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