El título de esta entrada nos sitúa in extrema res, el título es la drástica decisión a la que llegué cuando me quitaron lo más importante para vivir.
Pensaréis que me quitaron la comida o la bebida. No, os equivocáis, ya que puedo vivir un par de días sin comer o beber.
Entonces el aire. Tampoco.
Me quitaron algo más importante: el internet.
Os reiréis y pensaréis que es una tontería, pero no, con internet no se juega. No te parecerá tan gracioso cuando te lo quiten a ti y en ese momento te darás cuenta del significado de la frase:
"No te das cuenta de lo que vale algo hasta que lo pierdes".
Y es cierto. Sin internet no podrías meterte en las páginas en las que te metes todos los días: marca, tuenti, facebook, twitter...
Vale, puedes sobrevivir sin tuenti y sin saber nada del mundo deportivo. Pero hay cosas como el correo electrónico que hay que mirar todos los días, o los trabajos (ahora todos se hacen con internet), o tener una reunión por Skype, o los ingresos en una cuenta bancaria. Si no tuvieras internet no podrías hacer las entradas o no podrías leer esto.
Vale, puedes sobrevivir sin tuenti y sin saber nada del mundo deportivo. Pero hay cosas como el correo electrónico que hay que mirar todos los días, o los trabajos (ahora todos se hacen con internet), o tener una reunión por Skype, o los ingresos en una cuenta bancaria. Si no tuvieras internet no podrías hacer las entradas o no podrías leer esto.
Esto me lleva a plantearme la idea de que estamos llegando al fenómeno Matrix. Somos como los humanos que plantea la película: estamos conectados al ordenador.
Pablo O.
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