Pasar de todo no es la solución
A lo largo de este curso tan intenso y lleno de exámenes, todos os habéis visto bajo una gran presión, y os quejabais de un problema: el agobio que todos sufrías y al que os veías sometidos. Se piensa que este es uno de los mayores problemas que puede sufrir un alumno, estar agobiado, vivir solo y para el colegio, pensando que nunca vais a acabar a tiempo lo que os piden, pensar que aunque estudies dos semanas antes los exámenes no te va a dar tiempo.
Sin embargo, esto no está ni por asomo cercano a la realidad. El mayor problema que puede llegar a tener un alumno es no agobiarse. Tener esa capacidad, que muchos deseáis y veis inalcanzable, de hablando pronto y mal, de “sudar” de todo. Siento contradeciros, pero eso, no más que una virtud es un problema, y creedme que es un gran problema. No es sino un síntoma de la poca capacidad de visión de futuro que algunos seres humanos desarrollan más que otros. Esta “enfermedad” que contraen o tienen algunos alumnos solo les lleva a dejar todo para el último momento, o directamente no hacer lo que deben hacer.
Este problema, que algunos ven como un ideal a alcanzar, no ayuda en las tareas de un alumno, y yo la he contraído durante este curso. Cada vez que mandaban algo en clase por lo que todos protestabais, yo solo lo veía como algo lejano y sin ninguna relación conmigo. Y es debido a esta falta de tensión académica por lo que soy el alumno de la clase con menos entradas en el blog.
Así que no miréis con envidia a aquellos que parecen no importarles nada, es más mirarles con compasión e intentar mantener siempre ese nerviosismo que ayuda a estar concentrado y en tensión durante toda vuestra vida académica, para que de esa manera logréis dar lo mejor de vosotros mismos.
Pablo B.
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