viernes, 11 de mayo de 2012

El currículum de Dios

El currículum de Dios:

Buenas a todos. Esta tarde he estado leyendo el currículum (vitae) de una persona adulta y bastante galardonada. El currículum tenía 5 páginas de extensión, de las cuales 3 y media estaban dedicadas únicamente a logros y méritos. Cuando lo terminé de leer me vino una pregunta a la cabeza, y tal vez la contempléis como algo curiosa: "¿Es esto lo que tiene Dios sobre nosotros? 


He empezado a imaginar que, cuando tuviera que rendir cuentas ante Él, de repente Él mandaría sacar una ficha, una especie de Currículum con mi nombre y me lo daría para que lo leyese. Entonces he pensado "¿en tan pocas líneas se puede resumir la vida de una persona? ¿A eso se reduce una persona; a unas cuantas líneas en un papel? 

No, una persona no puede ser sólo eso. Cuando entregamos nuestro curriculum, el "contratante" creerá conocernos, saber acerca de nosotros. Pero en realidad no tiene ni idea. Una persona es los cambios que deja en otra persona, las buenas acciones que realiza y sus consecuencias, la sonrisa que procura poner cada día; y no cada uno de los premios que ha obtenido ni los cursos que ha realizado. 

Todos desearíamos tener el currículum de Dios, sería perfecto. Pero no olvidemos que una persona ni siquiera puede empezar a ser definida por un currículum; que el currículum no es más que eso, un vano y fallido intento de intentar reflejar lo que es una persona. 

"Lo que más necesitamos es a una persona que nos obligue a hacer lo que mejor sabemos hacer"

Álvaro M.

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