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viernes, 11 de mayo de 2012

El séptimo continente

El séptimo continente:

Hay gente que piensa que América es, en realidad, dos continentes y gente que cree que la Atlántida existe. Pero yo no me incluyo en ninguno de esos grupos. Estoy en un grupo muy reducido que conoce un séptimo continente donde en los mapas hay una mancha azul, exactamente donde pone "Océano Pacífico". En general los continentes se crean solos, por movimientos de la corteza terrestre y demás causas que desconozco, pero este es de nuestra propia cosecha. Y es que no es de tierra, ni de roca, ni de barro. Es de basura.

Justo donde indica el mapa hay una gran isla, del tamaño de tres Españas, íntegramente formada por basura nuestra. Da la casualidad de que cerca de esa zona pasan varias corrientes oceánicas que van agrupando todo lo que arrojamos, sin saber sus consecuencias, al mar.

Por ahora es una isla, pero imaginaros que vais en barco y de repente veis algo a lo lejos que no conseguís atisbar. Hay algo, pero no sabes qué es. Empieza a oler muy mal, y "te lo empiezas a oler". Tras breves momentos te encuentras rodeado de inmundicias y con un hedor insoportable.

Pero, ¿y si un día llegas a la playa y ves que el mar está a rebosar de desechos que tú, y tú, y tú habéis tirado? ¿Entonces sí te darás cuenta de lo que has hecho mal? ¿Entonces, y sólo entonces, te arrepentirás de no haber tirado el envoltorio del helado a la basura?

No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Carlos I.

jueves, 10 de mayo de 2012

El tiempo es oro

El tiempo es oro:

El segundo... esa unidad básica en la medición del tiempo. Invariable, impasible, inflexible, estático... nos dicen que no cambia nunca, pero creo que a nadie le parece tan inalterable como oímos.

Qué cortos son los segundos cuando corremos unos sesenta metros con D. Paco, cuando quedan cinco minutos para entregar el examen y llevamos sólo la mitad contestado, cuando estamos un rato por Internet y de repente ha pasado una hora inexplicablemente, o cuando queremos estudiarnos todo mates en un descanso y ni nos da tiempo a abrir la carpeta. En resumen: cuando queremos que el tiempo se alargue.

O qué largos nos parecen los segundos cuando nos estamos durmiendo en clase, cuando de viaje en el coche a uno ya se le ha agotado la batería del iPod y del móvil, cuando vamos ganando por un gol y no queda nada para el final, o cuando, por lo que sea, deseamos que pase el tiempo rápido.

Y dicen que el segundo siempre tarda lo mismo... JA!

Carlos I.

sábado, 5 de mayo de 2012

Carta a mis lectores

Carta a mis lectores:


Antes de nada os quiero decir que no conozco a ningún ruso, a ningún turco, a ningún portugués ni a ningún alemán. Hay gente de estos países que sabe que existo, pero que no les conozco. No sé cómo han llegado hasta mi blog, pero lo visitan a veces. La imagen es real, es parte de las estadísticas de mi blog, y cada día los números crecen y crecen. Alucino.

Vale, sí. Hice varias amistades americanas cuando fuí a Washington hace un año, pero de mis amigos estadounidenses sólo uno sabe que tengo un blog. Aún así esto no explica las 347 visitas que ha tenido mi blog provenientes de EE.UU.

No quiero mostrar mi desagrado con estas visitas desconocidas, que conste. De hecho, me gustaría que toda persona que lea mis entradas las disfrute, y no le animo de ninguna manera a dejar de seguir mi blog. Me alegra que esto sirva para más que para subir nota en filosofía. Las casi 400 visitas españolas son más comprensibles, aún que me dejan también impresionado...

Y para acabar, me ha ayudado mi amiga Tradukka.

Muchas gracias lectores
Thank you readers
Спасибо читателей.
Danke Leser.
Eyvallah okuyucuları.
Obrigado leitores.

Carlos I.

jueves, 3 de mayo de 2012

Coches de papel

Coches de papel:

No he llegado ni a la mitad de un vídeo de TED, cuando ya se me habia ocurrido otra idea para contaros.

Últimamente se pretende mejorar y modernizar los coches equipándolos con GPS, pantallas más atractivas, techos descapotables... pero, sobre todo, materiales más ligeros. A primera vista puede parecer muy básico, algo obvio pero que no aporta mucho al avance de la automoción. Pero me he dado cuenta de varias cosas que pueden cambiar con coches mucho más ligeros:

1. Menos gasolina. Todos habréis pensado que no haría falta gastarse tanto dinero en gasolina. Si no hay que mover un armatoste tan grande y pesado, es más fácil moverlo con menos impulso. 

2. Todo más barato. Si las empresas distribuidoras no se tienen que gastar tanto dinero en la gasolina para mover sus tremendos camiones, no se nos cobrará tanto como ahora a la hora de comprar lo que sea.

3. Menos accidentes. Los que estudiáis física ya lo habréis entendido. Un coche a la misma velocidad que otro, pero con menos masa, al chocar no tendrá tanta fuerza como el que pesa más. Por lo tanto antes de tener un accidente frenar será más facil y, en caso de chocar, es menos probable que haya muertos.

4. Innovaciones mayores. Si los coche empiezan a ser más ligeros, será más facil hacer que vuelen sin tener que coger medio kilómetro de carrerilla, como hace el Terrafugia. Puede que incluso, metidos en un atasco, nos lo podamos saltar.

No nos damos cuenta de lo lejos que podemos llegar, hasta que llegamos.

Carlos I. 

martes, 1 de mayo de 2012

No forcéis la imaginación

No forcéis la imaginación:

Hay gente de la clase a la que se le están acabando las ideas para escribir entradas. Dicen que ya no se les ocurre nada, que aunque se expriman la cabeza no les sale nada... A mí, afortunadamente, no me ocurre eso. Yo vivo sin preocuparme de mi blog, sin rallarme todo el día: "tengo que colgar otra entrada, tengo que encontrar otro tema...". Simplemente, cuando se me ocurre algún tema del que podría sacar un post, corto o largo, me pongo a escribirlo. En cuanto se me ocurre. Si lo hago más tarde puede que ya no esté inspirado, y ese factor es clave. Sin embargo, si me fuerzo a escribir, me salen artículos como los primeros, sin ninguna gracia ni interés.

No tengáis prisa, os quedan quince días.

Carlos I.

La que nos espera

La que nos espera:

Falta poco para verano, muy poco. Y a cada día que pasa las ganas de una buena tarde relajada de piscina se acentúan más. Esto ocurre porque durante los tres meses de vacaciones estivales disfrutamos más que en los otros 9 de colegio. Pero, si es así, ¿cómo es que al acabar el verano, cuando quedan pocos días para la vuelta a la rutina, nos aburrimos como pringados? Algo debe de pasar en las vacaciones para dejar de apreciarlas sin más cuando llegan a su fin.

Esto tiene su explicación en que cuanto más trabajas, más descansas después. Si tuviéramos fines de semana de cuatro días, la llegada de Semana Santa no crearía tanta expectación como la genera ahora (o como la generó la última semana de marzo). Disfrutamos mucho más los días de relax después de los finales que los días después de los exámenes de la 1ª o de la 2ª evaluación. ¿Por qué? Porque lo que trabajas para los finales no es comparable con lo que trabajas para otros exámenes.

Por eso estoy ansiando más que nunca este verano. Lo voy a disfrutar.

Carlos I.

lunes, 30 de abril de 2012

Carritos salvajes

Carritos salvajes:

Hoy, yendo en bus, he tenido un episodio un tanto molesto. Estaba de pie en una zona "habilitada para carritos de bebé". Esto lo tienen recientemente los autobuses de Madrid, los azules, y hoy estaba de pie en un rincón de esta zona. Sin cascos, ni hablando por el móvil, ni nada.

Estaba mirando por la ventana cuando, de repente, siento un fuerte golpe en mi tobillo. Me fijo, y veo un carrito de bebé "atropellandome". La madre me mira un segundo con cara de "eso te pasa por listo" y se pone a mirar por la ventana, haciéndose la sueca. Por lo menos podría haberme preguntado si me podía mover, ¿no?

La EMT reconoce a los carritos de bebé el derecho a ese espacio, es cierto. Pero, ¿qué menos que, por lo menos, avisar de que vienes con un carrito? ¿O es que venir con él te da derecho a ir arramblando con todo lo que pilles por delante, sin importar si es algo o alguien?

Ahora la gente pierde la educación en cuanto se le reconoce un derecho, y no deja pasar ni una oportunidad para aprovecharlo.

Carlos I.

Los "norteños" nos conquistan

Los "norteños" nos conquistan:

Espero que todos, sin excepción, estemos disfrutando el maravilloso puente que se nos acaba de presentar. Es verdad que algunos tenemos un par de exámenes justo a la vuelta, pero creo que con dedicarle el último día, como mucho, basta. Por eso he estado un par de días en la playa, aprovechando el poco sol que hace en España estos días, y me he dado cuenta de algo que no tengo ni idea de si es bueno o malo: ¡en el pueblo en el que veraneo sólo viven alemanes!

Creo que los cariñosamente llamados "guiris" se han hecho con muchos sitios de playa del litoral español en los últimos años. Ésto lo tenemos presente y lo aceptamos, pero creía que este fenómeno sólo ocurría en temporada alta, es decir, en agosto. Y, ahora que lo pienso, este invierno ha sido el único en el que este pueblo no estaba muerto. Otros años esta localidad no cobraba vida hasta el verano, cuando los ingleses y las suecas se coloraban (nunca consiguen coger moreno) en la playa. Sin embargo a este lugar ya no vienen los extranjeros a veranear; ¡vienen a vivir! Nunca había visto a mi urbanización llena antes de finales de Julio. Y menos de gente que no viene alquilada.

En pocos años vamos a ser nosotros los "guiris"...

Carlos I.

viernes, 27 de abril de 2012

La verdadera publicidad

La verdadera publicidad:

El jueves pasado, estando aburridos como siempre en la ruta, unos amigos y yo nos pusimos a buscar juegos para descargarnos en el iPhone de uno de ellos. Encontramos, de pura casualidad, uno que no parecía muy interesante. Pero, como el que tenía el iPhone lo quería descargar, lo descargamos.

Resultó ser bastante bueno y seguimos jugando todos los días. Nos ha enganchado verdaderamente. Y en el fondo su argumento es una chorrada, una gran chorrada: el juego te va proponiendo a medida que avanzas unos logos de marcas conocidas, y hay que ir adivinando a qué compañía pertenece cada logo. Es una tontería, una idea muy básica que, aunque no lo parezca, tiene mucho más interés del que puede aparentar.

Muchas de las marcas contenidas en el juego, si no lo son todas, son muy conocidas. Sin embargo hay logos que no los relacionamos con sus marcas ni a tiros. Por ejemplo, ¿a alguien se le ocurre cómo es el logo de Rolex? ¿O a qué compañía pertenece este? 




Sin embargo, si sabes, más o menos, cómo es la bandera de Sudáfrica, puedes adivinar este:
Los publicistas podrían utilizar algo parecido a esta sencilla aplicación para comprobar cómo de útiles les están siendo sus logos. Éstos pueden ser muy bonitos, muy coloridos, "reflejar la filosofía de al empresa"... pero si no consigues que tus clientes te relacionen mediante tu logo, no estás haciendo bien tu trabajo.

Es muy rentable crear un buen logo que se queda en la cabeza de la gente a la primera. ¿Necesita Windows poner anuncios en la tele cada dos por tres? Y sin embargo, cuando ves una ventanita "ondeando" no se te pasa por la cabeza que eso sea de Apple.

Carlos I.

Tus hermanos pequeños saben más

Tus hermanos pequeños saben más:

Desde siempre hemos visto a los niños pequeños como personas que están aprendiendo y que se están desarrollando. En los colegios les enseñan a profundizar en su aprendizaje y, a nuestros ojos, adquieren cada día más conocimientos. Prueba de ello es que un niño, al empezar la ESO por ejemplo, no sabe hacer cosas que sabrá cuando la finalice. Sin embargo al decir esto nos dejamos algunas habilidades que vamos perdiendo algunos y que antes, de enanos, poseíamos. Hablo de la imaginación y de la creatividad.

Eran típicas las clases en Infantil en las que simplemente te daban una hoja y pintabas lo que querías, o te daban un bote de plastilina y hacías tu monigote. No te costaba pensar qué ibas a dibujar o qué ibas a modelar. En cuanto los lápices alcanzaban tus manos ya tenías en mente la casa que ibas a dibujar y cuantas ventanas iba a tener. Aunque no te saliera muy bien (luego los dibujos no se parecían mucho a lo que querías) eras capaz de crear ideas nuevas sin mucho esfuerzo.

Por el contrario recuerdo que a mí me costaba bastante encontrar una foto para las láminas que D. Alfonso H. mandaba en 3º ESO, y a la gente de mi clase también le costaba decidirse. Tampoco hace falta irse tan lejos: cuando D. Javier mandó en el primer trimestre un T-100 de tema libre, la gente se puso histérica en un primer momento, pensando: "Y de qué escribo yo ahora...". Algo parecido causó esto del blog. Al principio costaba encontrar un tema del que sacar una entrada, y sin embargo ahora, medio mes después, las escribo cada día por la mañana en la ruta, o por la tarde, o en la cama, o donde se me ocurran.

Debemos entrenar nuestra creatividad siempre que podamos, ya sea con un blog, dibujando, escribiendo, tocando un instrumento... Es una cualidad muy apreciada hoy en día y difícil de recuperar cuando la has perdido completamente.

Carlos I.

Esto es una lotería, Argu

Esto es una lotería, Argu:

Vivo a unos 22 km del colegio y todos los días me trago dos hora de ruta (una de ida y otra de vuelta). Pensaréis que menudo aburrimiento, pero el caso es que es algo bastante divertido. Todos los días pasa algo. Tiene además el "bonus" de que, cuando hay exámenes, tienes una hora de estudio asegurada antes de llegar al colegio.

Hace algo así como una semana pasó algo que nos dió un buen susto. Íbamos por Gran Vía cuando, de repente, sonó un sonido bastante fuerte. No sé el resto de la gente, pero yo creí que habíamos atropellado a alguien. En serio, me di un buen susto. Además el bus frenó en seco, por lo que no podía haber pasado nada bueno. Después de unos momentos de incertidumbre en los que el conductor se había bajado a la calle, subió agarrando el retrovisor izquierdo. No sé si os habéis fijado alguna vez en un retrovisor de ruta, pero pueden ser más altos que Fernando Álvarez y sacarle además una cabeza. 

El caso es que un camión nos había pasado a la velocidad de un rayo por la izquierda, y se había tragado el retrovisor. El espejo acabó una calle más adelante. Se ve que el del camión llegaba tarde. 
La verdad es que esto lo pasé por alto en su momento, pero al ver que hoy nuestro querido amigo José María Argüello Muur había intentado por tercera vez el examen de moto sin aprobarlo, me pregunto qué examinador le dió el carnet al del camión. Eso sí, tenía carnet... Y esto no es algo aislado. Hay cada animal al volante que si no tenemos mucho cuidado nos pueden arrollar sin darnos ni cuenta. Parece que, en lugar de dinero, les dieron el carnet cuando ganaron la lotería. 

Tranquilo José María, si ése ha conseguido el carnet, tú también puedes.

Carlos I.

Mi momento

Mi momento: Todos tenemos nuestros momentos de relax en un día. Los mas típicos son al acostarse, al menrendar, o las clases de D. Javier L. Cada uno tiene el suyo y lo disfruta como nada. Pues bien, supongo que el mío lo comparto con, como mucho, dos o tres de clase. Mi momento es o bien cuando me quedo adormilado en la ruta con música, o bien cuando tengo un rato de poder tocar el piano por la tarde en casa. Eso sí que es relax.

Sin embargo, como supongo que os habrán dicho, tocar cualquier instrumento es costoso y hay que dedicarle tiempo. Para saber tocar una canción bien tienes primero que aprenderte cada mano por separado. Esto es rápido, pero cuando las empiezas a juntar te pueden pasar dos cosas: que seas muy bueno y en seguida te salga (solo me ha pasado una vez), o que no consigas nada al principio y que te cueste mucho esfuerzo juntar como mucho seis compases (seis de cincuenta). Por eso el comienzo con una canción nueva puede ser frustrante.

Y sin embargo me gusta tocar el piano, aunque cueste tanto comenzar, porque la recompensa que recibes cuando ya sabes tocar la canción y te tiras dos minutos interpretándola, es alucinante. El rato que disfruto hasta que los vecinos empiezan a aporrear la pared me hace desconectar del mundo.

Los que tocáis algún instrumento estaréis de acuerdo: nada como dejarse llevar por tu propia música.

Carlos I.

Hasta Hitler hizo el BI

Hasta Hitler hizo el BI:

Días antes del examen del 3er Informe de Matemáticas me puse a buscar exámenes tipo BI para ir practicando. No sé si a alguien más le habrá pasado, pero a mi me apareció en Google un vídeo entre los primeros resultados con el siguiente título: "Hitler's angry view on IB".

Al verlo pensé que IB sería otra cosa hace setenta años, en la Segunda Guerra Mundial, pero ví el vídeo y... me eché unas risas. Catadlo: 


Nadie de nosotros ha llegado a estar como nuestro amigo Adolf, pero por lo que dicen en 2º le acompañaremos en el sentimiento...

Carlos I.

Humor absurdo

Humor absurdo:

Todos hemos intentado hacer reír a alguien alguna vez. Y tras probar y probar, comprobamos que lo más gracioso, lo que no falla, con lo que aciertas, es con lo absurdo. En eso se basan los chistes, ¿no? En contar cosas que no tienen sentido, pero que por medio del lenguaje o de ideas similares se acentúa el surrealismo de la situación y nos reímos (a veces para no llorar, pero pasamos un buen rato).

Una prueba es una de las escenas de los Simpson, colgada en YouTube. En esta serie, cada vez que sale Ralph, te deleitan con humor de lo más absurdo:


Carlos I.

domingo, 22 de abril de 2012

Ganas de irse a la cama de una vez por todas

Ganas de irse a la cama de una vez por todas:

Acabo de comprobar que cuando uno está hasta las narices de estar delante de unos libros a las doce y media de la noche te sale del alma una entrada de blog con sentimiento. Y menudo sentimiento.

Es la segunda noche (esta semana) que me quedo hasta las tantas esperando llegar a la última página de los apuntes, y todo para poder saltar a la cama y recuperar todo lo gastado hoy. Aunque no sé como se puede recuperar en seis horas todo lo que curramos en ocho horas de colegio y otras cuatro en casa. Aún son las doce y media, y como me deje todo mates para mañana ni saco mates ni me da tiempo para inglés. Esto es un carrera contra el tiempo que no se remedia poniendo más y más exámenes. Por el hecho de trabajar más no vamos a dejar de necesitar descansar alguna vez.

Es muy cierto que no me puedo quejar de mis notas; llevo una buena media, o por lo menos eso dicen y eso parece en el panorama de nuestro curso. Pero esta media la estoy consiguiendo trabajando más que mi prima que está en quinto de Traducción e Interpretación. De hecho mis padres a veces me sacan de casa, porque dicen que no hace falta currar tanto. Y por lo visto hace falta, y mucho. Hay que luchar por lo que uno quiere, pero no se en que punto es mejor dejarlo atrás.

Y ahora, si me lo permiten, me voy a intentar meter todo el curso de Matemáticas en una hora. Sino lo consigo, me lo meteré en dos horas mañana. No hay mucha diferencia.

Carlos I.

Comprar, tirar, comprar

Comprar, tirar, comprar:

Últimamente no es raro que algo se te rompa, y que lo único que esté en tu mano sea comprar otro nuevo, ya sea un equipo de música, un móvil, un lavaplatos... En cuanto algo se rompe en mi casa, mi padre dice orgulloso: "En mis tiempos esto no pasaba" (frase multiusos, aplicable en cualquier bronca). Y no digo que no. La única razón por la que acabamos de tirar una televisión en mi casa es porque no tiene euroconector para ver laTDT. ¡Ésa tele es del 1957! Y, por lo que me han dicho, nunca ha pasado por un taller ni similar. Sin embargo en nuestra sociedad cambiamos de móvil cada año y pico como mucho. Yo he tenido cuatro móviles en cuatro años, y ninguno por puro capricho.

Es precisamente en eso en lo que consiste la nueva estrategia económica de las empresas y fábricas: crear algo atractivo que al año va necesitar ser sustituido. Así se aseguran un cliente más el año que viene, y el siguiente, y el siguiente... y por lo menos durante un buen puñado de años. 

Eso es la primera parte. ¿Y qué pasa cuando tu tele no tiene euroconector y no puedes usarla más? ¿O cuando ves que tu ordenador no soporta la última versión del explorador de internet, y no puedes ver tu correo más? ¿Qué es lo que hacemos ahí? Comprar otra vez, si aún no ha sido suficiente. Premiar a los que han hurtado esta trampa para que no dejen de hacerlo.



Comprar, tirar, comprar es un documental que muestra este fenómeno, conocido como obsolescencia programada. Aquí se muestran los primeros pasos de la obsolescencia programada. A comienzos del siglo XX las bombillas duraban lo que ahora ni concebimos. Los consejeros de los fabricantes de bombillas se dieron cuenta de que, si reducían la vida útil de sus bombillas, aumentarían sus ingresos. Y esa fantástica idea ha derivado en que, de repente, tu impresora te diga que se le ha roto una pieza cuando en realidad lo que ha ocurrido es que ya has impreso 1000 páginas,y tu impresora está programada para bloquearse en esa cifra de impresiones.

Y esta es la idea de fondo del consumismo del siglo XXI: comprar, tirar, comprar... así hasta que nos ahoguemos en nuestros propios desechos.

Carlos I.

Prejuiciosos sin saberlo

Prejuiciosos sin saberlo:


Nadie puede poner en duda queen cuanto oímos “catalán” o “Cataluña” surge en nosotros una idea prefijada que connota negativamente la cosa a que nos estemos refiriendo. En cuanto te dicen“chistes de catalanes” ya sabes qué tipo de bromas te van a contar. Seguro que tienen la palabra “dinero”, “billete” o “céntimos”. O cuando dices que tienes un amigo catalán, casi siempre te gastan la broma de “y… ¿rácano, eh? Jajaja”. Incluso cuando vemos en las noticias algo malo de Cataluña puede que nos irritemos más que si cuentan lo mismo de Extremadura. Esto es, sobre todo,  por el enfrentamiento que ha habido, y que hay, entre Madrid y Barcelona, tanto las ciudades como los equipos de fútbol (antes que nada: no soy del Barça).

Pues bien, hoy voy a tratar de convencer que esos prejuicios deberíamos eliminarlos, por mucho que sea un tema cultural, social o incluso ideológico. Veraneo en un pueblo en Tarragona, y navego en un barco un tanto peculiar, que precisamente se llama patín catalán. En Madrid no se conoce mucho, pero por lo visto es bastante conocido por el Norte de Europa. Cuando hablo de esto con amigos me ha pasado más de una vez que ponen cara rara cuando digo lo de “catalán”. Lo podría evitar diciendo patín, pero patín es un nombre muy genérico. También podría decir que se parecea algún otro barco, pero no sé a cual se puede parecer. No tiene timón, y controlas la dirección según en qué parte del barco coloques el peso. Es un barco muy curioso y por eso me gusta tanto.

Cuando quien sea se extraña al oír lo de “catalán”, desprecia  todo lo que este barquito, tan simple y tan increíble, puede tener. Cree que por ser catalán ya tiene que tener algo mal, o por lo menos ya lo empieza a conocer con mala idea. De igual modo,cuando me preguntan dónde veraneo y digo Tarragona a veces, no tanto,  me dicen “-¿Cataluña? –Sí. –Puff.” Los que me dicen esto no saben la playa en la que me baño, que a fin de cuentas es probablemente mejor que la de Marbella (he estado allí y prefiero mi playa catalana). Teniendo tales prejuicios no podemos abrirnos a cosas nuevas, cosas desconocidas y que aún no sabemos qué pueden darnos. Deberíamos ser algo más neutrales, si es que es posible, en este aspecto.

Carlos I.

sábado, 21 de abril de 2012

El oro y el moro

El oro y el moro:
El mundo es injusto. Esto es así. Y si alguien piensa que voy a empezar a despotricar contra el colegio, se equivoca.

Hablo de los árabes: un pueblo en el que hay tres clases de personas muy distintas, y el grupo más numeroso es el que sufre todas las desigualdades.

En primer lugar encontramos a un reducido grupo dedicado a vivir su religión con ganas, pero con ganas de pelea. Creo que están mal de la cabeza pues para llegar al cielo en el Islam no es necesario estrellar aviones contra torres.


En segundo lugar están aquellos que con un chasquido de dedos construyen Baqueira entre las dunas, o aquellos cuyos caprichos económicos desestabilizan al mundo cada diez años. Son cuatro gatos que se aprovechan de la suerte que han tenido al encontrarse bajo sus pies un aceite llamado petróleo.

Por último tenemos a la gente normal, a los pastores, a los que se ganan la vida como pueden, mientras unos (primer grupo) les estallan los mercados cada semana y otros (segundo grupo) chupan todo el dinero para construir  rascacielos kilométricos.

El mundo es muy injusto. Y lo mejor de todo es que no sabemos como evitarlo.

Carlos I.

jueves, 19 de abril de 2012

De las ganas que hay de irse a la cama... pero de una vez por todas

De las ganas que hay de irse a la cama... pero de una vez por todas


Acabo de comprobar que cuando uno esta hasta las narices de estar delante de unos libros a las doce y media de la noche te sale del alma una entrada de blog con sentimiento. Y menudo sentimiento. 

Es la segunda noche (esta semana) que me quedo hasta las tantas esperando llegar a la última página de los apuntes para poder saltar a la cama y recuperar todo lo gastado hoy. Aunque no sé como se puede recuperar en seis horas todo lo que curramos en ocho horas de colegio y otras cuatro en casa. Aún son las doce y media, y como me deje todo mates para mañana ni saco mates ni me da tiempo para inglés. Esto es un carrera contra el tiempo que no se remedia poniendo más y más exámenes. Por el hecho de trabajar más no vamos a dejar de necesitar descansar alguna vez. 

Es muy cierto que no me puedo quejar de mis notas; llevo una buena media, o por lo menos eso dicen y eso parece en el panorama de nuestro curso. Pero esta media la estoy consiguiendo trabajando más que mi prima que está en quinto de Traducción e Interpretación. De hecho mis padres a veces me sacan de casa, porque dicen que no hace falta currar tanto. Y por lo visto hace falta, y mucho. Hay que luchar por lo que uno quiere, pero no se en que punto es mejor dejarlo atrás. 

Y ahora, si me lo permiten, me voy a intentar meter todo el curso de Matemáticas en una hora. Sino lo consigo, me lo meteré en dos horas mañana. No hay mucha diferencia. 

Carlos I.