domingo, 22 de abril de 2012

Comprar, tirar, comprar

Comprar, tirar, comprar:

Últimamente no es raro que algo se te rompa, y que lo único que esté en tu mano sea comprar otro nuevo, ya sea un equipo de música, un móvil, un lavaplatos... En cuanto algo se rompe en mi casa, mi padre dice orgulloso: "En mis tiempos esto no pasaba" (frase multiusos, aplicable en cualquier bronca). Y no digo que no. La única razón por la que acabamos de tirar una televisión en mi casa es porque no tiene euroconector para ver laTDT. ¡Ésa tele es del 1957! Y, por lo que me han dicho, nunca ha pasado por un taller ni similar. Sin embargo en nuestra sociedad cambiamos de móvil cada año y pico como mucho. Yo he tenido cuatro móviles en cuatro años, y ninguno por puro capricho.

Es precisamente en eso en lo que consiste la nueva estrategia económica de las empresas y fábricas: crear algo atractivo que al año va necesitar ser sustituido. Así se aseguran un cliente más el año que viene, y el siguiente, y el siguiente... y por lo menos durante un buen puñado de años. 

Eso es la primera parte. ¿Y qué pasa cuando tu tele no tiene euroconector y no puedes usarla más? ¿O cuando ves que tu ordenador no soporta la última versión del explorador de internet, y no puedes ver tu correo más? ¿Qué es lo que hacemos ahí? Comprar otra vez, si aún no ha sido suficiente. Premiar a los que han hurtado esta trampa para que no dejen de hacerlo.



Comprar, tirar, comprar es un documental que muestra este fenómeno, conocido como obsolescencia programada. Aquí se muestran los primeros pasos de la obsolescencia programada. A comienzos del siglo XX las bombillas duraban lo que ahora ni concebimos. Los consejeros de los fabricantes de bombillas se dieron cuenta de que, si reducían la vida útil de sus bombillas, aumentarían sus ingresos. Y esa fantástica idea ha derivado en que, de repente, tu impresora te diga que se le ha roto una pieza cuando en realidad lo que ha ocurrido es que ya has impreso 1000 páginas,y tu impresora está programada para bloquearse en esa cifra de impresiones.

Y esta es la idea de fondo del consumismo del siglo XXI: comprar, tirar, comprar... así hasta que nos ahoguemos en nuestros propios desechos.

Carlos I.

No hay comentarios:

Publicar un comentario