domingo, 29 de abril de 2012

Todos a mentir

Todos a mentir:


Acabamos de terminar exámenes, me gustaría recordaros una sensación que hemos tenidos todos y digo todos, siempre que tenemos algo que hacer. No es más cierto que, tras una tarde con muchísimos deberes en la cual no has hecho nada, sólo te has quitado mates, te levantas a la mañana siguiente y piensas en la ducha "en verdad sí que he estudiado, mates era bastante y hoy no hay ni lengua ni historia ni filosofía, ya lo haré en el colegio o por la tarde" y feliz como una perdiz.


Esto, queridos lectores, es lo que se llama remordimiento de conciencia. También sucede cuando estás viendo la tele y no estás a gusto porque no has estudiado lo suficiente. Es una sensación muy incómoda, estas con ganas de hacer algo pero la pereza te va invadiendo cada vez más y ves como el tiempo pasa hasta que piensas "Miguel, has estudiado, ve la tele tranquilo no te preocupes" y tu incomodidad remite un poco.

El problema de esto es que en realidad no has trabajado lo suficiente ni has estudiado para sacar un 10. Mintiéndonos a nosotros mismos sólo conseguiremos apaciguar lo mal que nos sentimos por dentro. He de reconocer que yo lo hago muy a menudo y es horrible esa sensación. Estoy intentando evitarlo, intento no pensar en no haber trabajado mientras veo la tele o pienso que lo voy a hacer por la noche, cuando está claro que no lo voy a hacer y lo sé.

Queridos lectores, de esta forma la pereza invade nuestra vida y no nos permite quitarnos nuestras obligaciones para disfrutar de nuestro ocio. Voy a terminar este artículo con uno de los refranes, que más nos repiten nuestras adoradas madres para que hagamos las cosas cuando tenemos tiempo para ello: "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Aprovecha el tiempo, cuando tienes toda la tarde para hacer un trabajo, sin deberes y nada, aprovecha, quítate el trabajo, que así la noche anterior no tendrás que dormir 4 horas. Lo de no dormir es lo que me ha hecho recapacitar y empezar a no dejarme todo para el último día. Refugiémonos en el trabajo.

"El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer". Oscar Wilde.


Miguel R.

1 comentario:

  1. La pregunta que me queda por responder es... ¿esta entrada hace honor a su nombre? ¿Miguel escribe sobre lo que quiere oír el profesor?

    Profesor

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