Fue un día largo, muy largo, quedaban aún unas cuatro horas para el partido del Madrid. Llamé a un amigo para ver si podíamos ver una película o hacer cualquier cosa. Me fui a su casa acompañado de otro amigo. Al ver la lista de pelis me llamó la atención un par de ellas que, si no recuerdo mal, eran: “Dos hombres y un destino” y “El indomable Will Hunting”, pero ninguna les apetecía. Uno de ellos señaló una película que tenía un nombre peculiar “Requiem por un sueño”, el nombre no me convenció del todo, aunque al final la vimos.
Nunca en mi vida había disfrutado tanto de una película. Ésta atacaba de una manera brutal los vicios de las personas, sobre todo las drogas y el exceso de televisión. La película te metía en los personajes de una manera que no había visto antes. Lo que mas me impresionó de toda la película, no fueron ni las actuaciones sobrehumanas ni el magnífico guión, sino la banda sonora. Aquella música que se te mete en la cabeza sin poder quitártela en semanas, sin duda una obra de arte. Nada mas terminar la película estuvimos mucho tiempo comentándola. También dediqué un tiempo a meditarla en la cama. Al día siguiente, sin poder aguantar, la volví a ver quedándome igual de impresionado. En mi opinión una de las mejores películas, por no decir la mejor, de este siglo.
Juan C.
Juan C.
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