sábado, 5 de mayo de 2012

El peligro de Barnie Stinson

El peligro de Barnie Stinson:

El otro día, dándome un paseo virtual por desdeelpozodetalesblogspot.com,  (tranquilo don javier, que la publi no se la cobro), vi un artículo de un señor llamado Álvaro S que me iluminó la mente para escribir este post.

Lo que venía a decir el personajillo en cuestión, es que las sitcoms (lo que vienen siendo series de televisión) no afectaban a los telespectadores, y que simplemente eran puro entretenimiento, mera superficialidad.

Pues bien; esto demuestra que Alvaro S es otra víctima más de la invasión de los medios.

Si un guionista de cualquiera de estas series leyera el artículo de Alvaro S, se frotaría las manos. Sería la mejor manera de darse cuenta de que está haciendo bien su trabajo.

Vamos a pensar: Si los mensajes no fueran "subliminales", si no estuvieran camuflados, el golpe sería demasiado duro, muy llamativo. Lo que interesa es jugar al desgaste, a que el espectador se acostumbre. Esto ocurrió con los homosexuales en series como "Aquí no hay quien viva"; si os fijáis, los homosexuales de esta serie son los personajes más normales, caen realmente bien.

En "Modern family" ocurre algo similar; a los personajes gays se les coge mucho afecto rápidamente.
Han conseguido que las parejas homosexuales parezcan normales y felices, y todo esto en silencio, sin armar escándalo.

Podríamos hablar también de "Dos hombres y medio", serie en la que el protagonista lo unico que hace es acostarse con chicas espectaculares y salir de juerga. Y es la persona más feliz del mundo. Ocurre algo similiar en "Como conocí a vuestra madre", con el célebre Barnie Stinson.

De esta manera, los creadores de la serie han conseguido "normalizar" el comportamiento del protagonista de la serie; proponerlo como modelo de vida viable para cualquiera de nosotros.

Puedes hacer el amor con auténticos pivones día sí, día también, y ser perfectamente feliz, sin ningún tipo de consecuencia moral, claramente.

Estos son unos ejemplos entre cientos. Lo que quiero hacer notar es que hay que darse cuenta de que hay alguien detrás de los presonajes que quiere vendernos sus ideas, y que lo esta haciendo a base de risas. Por eso funciona. Por tanto, antes de reirnos con una gracia de Barnie Stinson o de Charlie Harper, pensemos en lo que estos personajes quieren transmitir; y una vez que seamos conscientes, riámonos hasta la saciedad.k

Juan G.

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