Si en una noche de Luna llena miramos la Luna podremos ver el llamado "Hombre de la Luna". Con sus enormes ojos huecos y tristes, su larga nariz y lo que parece una boca. Es como si nos estuviera mirando, un centinela permanente dando vueltas alrededor de la Tierra.
Hemos mencionado la Luna en canciones y poemas, y hemos representado al "Hombre de la Luna" en libros infantiles y series de animación. La verdad es que "el Hombre de la Luna" es un producto de los ríos de lava, de los trucos de luz y de la imaginación humana.
El ser humano es un diseñador por naturaleza, tendemos a asociar rasgos que no guardan ninguna relación entre sí y a formar diseños o composiciones. De ahí que seamos capaces de distinguir animales en las nubes y toda clase de personas y objetos en la disposición de las estrellas.
La imaginación es una cualidad fundamental en el arte y la ciencia, pero también nos conduce a descubrir hombres en la superficie lunar.
Jesús G.
Jesús G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario