En esta sociedad individualista vivimos con la idea del hago lo que quiero "porque me da la gana". Con este motivo de peso irrefutable (irónicamente hablando), más de uno piensa que le va bien.
Dicho esto me dispongo a abrir los ojos a todos aquellos que piensan que siempre van a poder hacer lo que les da gana. Lo primero, hay que hacer un matiz al "hago lo que me da la gana" para acoplarlo a la vida real: "hago lo que me da la gana, hasta que llega alguien que puede hacer más lo que le da la gana que yo". Siento comunicar que esto es lo que pasa actualmente, así pues hay dos maneras de actuar. Una es saber que todo acto tiene consecuencias y por lo tanto eso implica una responsabilidad, esto supone que si hacemos cosas porque nos dan la gana, vamos a seguir teniendo que ser responsables (aunque no nos de la gana). La otra manera es no darse cuenta y hacer lo que te da la gana, hasta que llegue alguien que tenga más ganas que tú.
Cada uno "hace lo que le da la gana" y elige cómo vivir. Suerte con ello.
Jorge F.
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