¡El enemigo está dentro de casa! Sí, y creo firmemente en ésto. Y lo mismo me tildan de loco, pero sé lo que digo.
Hablo de Disney Channel. Es diabólico, maquiavélico, un siniestro complot. Es el mayor enemigo, la bestia negra que amenaza el futuro de los más pequeños.
Un canal absorbecerebros, cuyo único fin es convertir a los pobres niños en máquinas consumidoras. Un canal destinado a conquistar nuestros hogares.
Un canal para dominarlos a todos...
Fijémonos en los personajes de las series de esta cadena: son estúpidos, idiotas perdidos, auténticos imbéciles. Miren a Hannah Montana. ¿De verdad piensan que hay algo de cerebro detrás de esa cara? ¿Y se han fijado en las pintas que lleva, que parece una bola de discoteca? ¿Y en cómo habla? ¿Y en sus preocupaciones vitales? Nada más que ropa, fiesta y diversión. Nada de trabajo. Nada de esfuerzo. Nada de incomodidad. Puro materialismo. Y el problema es que los niños piensan que su vida es como la de Hannah Montana.
¡Qué daño está haciendo!
Los niños no quieren trabajar. ¿Por qué? Porque Hannah Montana no trabaja. Los niños quieren gastar dinero compulsivamente. ¿Por qué? Porque Hannah Montana tiene todo lo que quiere. Los niños quieren vestir como auténticos payasos. ¿Por qué? Porque Hannah Montana viste como un árbol de navidad, enseñando todo lo que se puede enseñar en horario infantil.
Nos están vendiendo un modelo de vida de completos imbéciles consumistas, en máquinas de derrochar; y lo peor es que no somos conscientes de ello; porque a nosotros, gente más mayor y supuestamente menos influenciable, ¡nos la están colando doblada! ¿Cómo explicamos sino tanta dieta, tanto culto al cuerpo, tanto querer tener una figura ideal? ¡Porque es lo que nos venden, y no nos damos cuenta!
El enemigo está en su casa y en la mía, así que tengamos un poco de cerebro y evitemos darle cancha, pues si no controlamos a esta fiera nos puede salir caro. Muy muy caro.
Juan G.
Hablo de Disney Channel. Es diabólico, maquiavélico, un siniestro complot. Es el mayor enemigo, la bestia negra que amenaza el futuro de los más pequeños.
Un canal absorbecerebros, cuyo único fin es convertir a los pobres niños en máquinas consumidoras. Un canal destinado a conquistar nuestros hogares.
Un canal para dominarlos a todos...
Fijémonos en los personajes de las series de esta cadena: son estúpidos, idiotas perdidos, auténticos imbéciles. Miren a Hannah Montana. ¿De verdad piensan que hay algo de cerebro detrás de esa cara? ¿Y se han fijado en las pintas que lleva, que parece una bola de discoteca? ¿Y en cómo habla? ¿Y en sus preocupaciones vitales? Nada más que ropa, fiesta y diversión. Nada de trabajo. Nada de esfuerzo. Nada de incomodidad. Puro materialismo. Y el problema es que los niños piensan que su vida es como la de Hannah Montana.
¡Qué daño está haciendo!
Los niños no quieren trabajar. ¿Por qué? Porque Hannah Montana no trabaja. Los niños quieren gastar dinero compulsivamente. ¿Por qué? Porque Hannah Montana tiene todo lo que quiere. Los niños quieren vestir como auténticos payasos. ¿Por qué? Porque Hannah Montana viste como un árbol de navidad, enseñando todo lo que se puede enseñar en horario infantil.
Nos están vendiendo un modelo de vida de completos imbéciles consumistas, en máquinas de derrochar; y lo peor es que no somos conscientes de ello; porque a nosotros, gente más mayor y supuestamente menos influenciable, ¡nos la están colando doblada! ¿Cómo explicamos sino tanta dieta, tanto culto al cuerpo, tanto querer tener una figura ideal? ¡Porque es lo que nos venden, y no nos damos cuenta!
El enemigo está en su casa y en la mía, así que tengamos un poco de cerebro y evitemos darle cancha, pues si no controlamos a esta fiera nos puede salir caro. Muy muy caro.
Juan G.
En parte estoy de acuerdo contigo, pero yo considero este canal como un mal menor. Este canal parece estar diseñado para niños y preadolescentes, y me parece una alternativa algo mejor (que no buena) a lo que niños de esa edad muchas veces ven. Me refiero a programas para mayores.
ResponderEliminarCuando yo tenía de 10 a 13 años oía hablar mucho a mis compañeros sobre las series que veían, y mis padres se quedaban impresionados cuando se lo contaba. Me refiero a series como Los hombres de Paco, Física o Química, el Internado, etc. Estas series contienen material completamente censurable para cualquier niño, y sin embargo se la tragaban entera.
Por eso considero Disney Channel como un mal menor. Puede que haya mucho tonteo y poco trabajo, pero tras analizarlo un poco encuentro otras características: por ejemplo, los actores en momentos de amor ni siquiera llegan a besarse, sino que fingen los besos. Y todos sabemos como de distinto es el límite de este tipo en una serie de Antena 3. Por eso me parece un mal menor a la hora de elegir canal para un niño de 10 a 13 años.